Categoría: La muerte de mi gato
Cuando llegamos a este mundo lo único que tenemos claro es que algún día nos iremos de él. Y curiosamente es una de las cosas que más miedo nos da a las personas. Suena a paradoja pero tememos lo único que sabemos con certeza que nos va a pasar.
La muerte es algo que se escapa de nuestro control. Y como todo aquello que se nos escapa, nos da miedo. Las personas la sentimos como una pelea perdida, como un fracaso. Cuando en realidad es parte de la vida.
Y así es como la viven los animales. Para ellos forma parte de la vida, sin muerte no habría vida. De hecho si nos fijamos cada cambio, cada paso que damos en nuestra vida es una pequeña muerte. Y son esos pasos los que nos permiten seguir avanzando.
Gati, mi gato me enseñó a sentir la muerte como una continuación del camino. Tanto del que se queda aquí como del que se va. El vivió conmigo muchos años, fue mi compañero, maestro, guía, mi amor. Le debo muchas cosas y una de ellas es esta. El regalo de poder acompañar a las personas y a los gatos cuando estos se están preparando para irse, o cuando ya se han ido.
Y no digo que sea fácil, no creo que lo sea. Pero sí sé que las personas podemos acompañar a los gatos que han vivido con nosotras durante toda su vida en el último tramo de esta. Acompañarles y ayudarles a partir desde la serenidad y la aceptación.
Aquí tenéis algunos ARTÍCULOS DEL BLOG que espero os ayuden a ver la muerte desde otro lugar.