La llegada de un gato a casa es un momento importante y como prepararnos para él es una pregunta que me hacen muchas personas. No es complicado pero puede ser clave ya que los gatos con animales territoriales, muy territoriales, y sedentarios. Son poco amigos de los cambios.
Tod@s hemos visto que ellos necesitan tener todo controlado antes de dar un paso. Primero observan y vigilan, y cuando tienen todo bajo su control avanzan. No es habitual ver a un gato ir a lo loco, y digo gato, que no gatito. Ya que estos son más alocados.
Es por ello que debemos tener unas cuantas cosas en cuenta a la hora de preparar la llegada de un gato a casa. También es importante que seamos conscientes de que cada gato es un mundo. Cada uno tiene su carácter y sus experiencias. Lo que vamos a ver son unas pautas generales, para ayudar a la mayoría de los gatos. Si bien, habrá algunos que necesiten más ayuda, para lo que puedes contactar con Cada gato en su casa, y otros que no necesiten ni estas pautas. Pero como dice el dicho «más vale prevenir que curar» así que no nos cuesta nada seguirlas aunque luego veamos que no eran del todo necesarias.
Antes de la llegada del gato a casa
El lugar que elijamos para hacer la adaptación debe ser un lugar donde el gato pueda estar tranquilo. Puede ser nuestra habitación o una que no utilicemos demasiado. Eso dependerá un poco del carácter del gato. Los gatos tímidos necesitarán más espacio y tiempo para adaptarse, de forma que una habitación tranquila será la mejor opción.
Es importante que tengamos en cuenta que este será el lugar seguro del gato, el espacio que el asociará con la seguridad. De forma que debe ser un lugar que una vez que el gato ande libre por casa, sobretodo al principio, este siempre abierto y a su disposición. Ya que si se asusta será ahí donde irá a refugiarse.
Preparando su espacio
En este caso, el arenero y la comida sí que van a estar en la misma habitación, ya que no tenemos otra opción. Si bien siempre los separaremos lo máximo posible. Y para ello una buena opción es poner la comida en alto, en una mesa o una balda.
Entre las cosas que prepararemos podemos poner cajas. Sí, cajas de cartón, de las que nos llegan a casa con los pedidos. A estas cajas cerradas les haremos 2 aperturas, una en cada lado. Para que el gato tenga siempre por donde salir y no se sienta atrapado dentro. Este es un escondite perfecto para ellos. Y podemos colocarlas en diferentes puntos de la habitación, de forma que siempre tengan un lugar donde refugiarse si lo necesitan.
La llegada a casa
El día de la llegada a casa entraremos con el gato dentro de su transportí
Como ya sabéis todos los que vivís con gatos. Y a partir de ahora los que no vivís con ellos también, los gatos saben lo que necesitan. Ellos deciden y debemos respetar sus decisiones y su ritmo. Forzar las situaciones no es una buena idea, con nadie. Pero menos con los gatos. Ya que lo único que conseguiremos es que se retraigan y que el proceso no siga su ritmo.
Dicho esto abrimos la puerta del transportín y esperamos a que salga. Hay gatos que tardarán 1 segundo y otros que no saldrán hasta que nos hayamos ido de la habitación. Perfecto, cada uno a su ritmo.
Podemos estar un rato con ellos y según como veamos y sintamos la situación alargar la visita o dejarle solo para que cotillee y empiece a conocer su nuevo hogar.
En el caso de gatos tímidos o gatos a los que les cuesten los cambios podemos apoyar todo el proceso con Esencias Florales.
El día a día
Cada día pasaremos un buen rato con el gato en su habitación, o si esta en la nuestra incluso dormiremos con él. Dependiendo del carácter del gato la relación será diferente, los gatos tímidos necesitan más tiempo y paciencia. Y como ya sabéis la única forma de conquistar a un gato es jugando así que a jugarrrr…
En estos momentos es importante respetar el espacio del gato. Cuanto más le respetemos más tranquilo estará y su adaptación será más fácil. Ya llegarán momentos para besos y achuchones más adelante. Seguramente todavía no este preparado para ello y dárselos solo tensaría la situación. Así que paciencia y juego. Hacerle mimos solo cuando el los pida, por ejemplo frotándose con nuestra mano, si es que los pide. Y mimos cortitos, sin insistir mucho.
Poco a poco el estará más tranquilo y podremos ir alargando esos momentos de mimos que a las personas tanto nos gustan. Eso si, siempre desde el respeto hacia ellos y su naturaleza. En el post de colaboración, Como convivir con un gato respetando su espacio, que hice para la web de GEDVA hablo sobre ello.
Y a medida que pasen los días el gato estará más tranquilo y adaptado a nosotr@s y a su nuevo hogar, de forma que cuando el quiera salir de la habitación a explorar. Cuando asome la cabecita por la puerta es el momento de dejarle explorar el resto de la casa. Siempre con la posibilidad de volver a su habitación, a su lugar seguro. Hay gatos que en unos días ya tendrán ganas de cotillear el resto de la casa y otros que necesitarán semanas, cada uno su ritmo.
Y si vivo con otro gato
Si necesitas ayuda con las presentaciones, o las has hecho y no han salido como esperabas puedes contactar con Cada gato en su casa y te ayudaré.
Y ya sólo nos queda disfrutar del nuevo miembro de la familia!!! por muchos años!!
Espero que todos estos consejos os hayan servido a ti a tu gato. Si necesitas que te asesore, ayude o acompañe durante el proceso puedes contactar con Cada gato en su casa. Sin compromiso.